Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

23/10/2019

La Academia de Economía Social y Solidaria de la OIT celebrada en Madrid destaca el potencial del sector para el futuro del trabajo

La 11ª Academia de Economía Social y Solidaria de la OIT, celebrada los días 14 a 18 de octubre en Madrid, concluyó con una declaración suscrita por la OIT, CEPES y el Ministerio de Trabajo en la que se afirma que la Economía Social “tiene importantes desafíos de adaptación al futuro del trabajo, a la vez que contribuye a dar respuesta a los cambios tecnológicos, a la transición energética, a la digitalización y a los desequilibrios medioambientales, demográficos y de corrección de desigualdades”. La declaración fue leída en la sesión de clausura de la Academia, que durante la semana contó con 350 participantes de 40 países, representantes de Gobiernos -de ámbito nacional, autonómico y local-, de organizaciones empresariales y sindicales, empresas y entidades de la economía social, organismos internacionales y universidades.

El manifiesto constata también que la Economía Social “crea y mantiene empleos estables y de calidad, asegurando el acceso de las personas jóvenes al mercado de trabajo y la promoción de una igualdad de género efectiva. Asimismo, fomenta la competitividad y la diversidad empresarial, con un modelo de empresa que corrige las desigualdades sociales y territoriales a través de una redistribución más equitativa de los beneficios”.

Además, según la declaración, la Economía Social y Solidaria “es pionera en innovación social y tecnológica, ofreciendo soluciones a retos económicos, sociales, digitales, tecnológicos, energéticos o demográficos, también desde la I+D+i. Y facilita el desarrollo sostenible de los territorios, fijando la población, evitando la deslocalización y poniendo en valor sus recursos naturales, culturales y turísticos”.

Otros motivos para otorgar un lugar prioritario a la Economía Social en el debate del futuro del trabajo es su contribución a la prestación de servicios sociales de calidad o a consolidar el Estado del Bienestar y el modelo social, afrontando las consecuencias del cambio demográfico.

El manifiesto recalca que la economía social impulsa la inclusión social y una igualdad de oportunidades para todas las personas, especialmente para las personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social; y promueve un modelo productivo que favorece la descarbonización de las economías, avanza en la producción de energías renovables y en la economía circular.

Tomando en consideración todo lo anterior, la XI Academia de la Economía Social y Solidaria en su manifiesto concluye y reclama lo siguiente:

  • Que es necesario incorporar la Economía Social y sus organizaciones representativas en los debates e iniciativas para la plena consecución de los objetivos de la Declaración del Centenario de la OIT, por lo que se propone la elaboración por parte de la OIT de un plan de acción sobre la contribución de la Economía Social en favor de un trabajo decente y en contra de la precariedad laboral.
  • Se propone a los gobiernos estatales, regionales y locales la incorporación de la Economía Social en sus políticas dirigidas a la consecución efectiva de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
  • Es prioritario el establecimiento de una Resolución de Naciones Unidas sobre la Economía Social que reconozca y fomente estas empresas y entidades.
  • Que se inste a los gobiernos, a las instituciones europeas y regionales y a las organizaciones internacionales a reforzar la visibilidad y competitividad de las empresas de la Economía Social mediante políticas públicas y otras iniciativas.
  • Que es necesario organizar congresos y eventos que visibilicen la realidad e importancia de la Economía Social y faciliten el intercambio y la coordinación de iniciativas para la definición de marcos legales y políticas públicas adecuadas para la Economía Social.
  • Que se incorpore la Economía Social y Solidaria en los sistemas educativos en todos los niveles, desde primaria hasta la universidad, así como potenciar la formación de sus trabajadores y trabajadoras para hacer frente a los cambios del futuro del trabajo.
  • Que se fomente la colaboración estrecha entre personal experto, centros de investigación, institutos estadísticos y empresas y organizaciones de Economía Social para establecer y difundir metodologías e instrumentos, incluida la medición de impacto, con el fin de crear más y mejores empleos.

Humanizando la globalización

En el mismo acto de clausura, el presidente de CEPES y ‘Social Economy Europe’, Juan Antonio Pedreño, destacó la importancia de la Academia de la OIT y el manifiesto aprobado, que en su opinión “visibiliza a nivel mundial la importante contribución que realiza la Economía Social, al evidenciarse que es un modelo que humaniza la globalización”, y que por sus valores contribuye especialmente a los grandes retos del futuro del trabajo, entre los que mencionó el empleo de los jóvenes.

“La Economía Social”, -añadió Pedreño-, “está en el camino de ser uno de los agentes fundamentales del futuro al tener principios y valores que, como se ha demostrado durante esta Academia de la OIT, contribuyen a construir un mundo mejor”.

Asimismo, el presidente de CEPES recalcó otra de las conclusiones del manifiesto, como es la contribución de la Economía Social al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. “Esta academia nos ha servido para poner en valor el ODS 17 (‘Alianzas para lograr los objetivos’), puesto que hasta ahora OIT, Economía Social y Gobierno de España no habíamos trabajado conjuntamente, pero hay dos hechos recientes, las conclusiones de la OIT de Ginebra y las de esta Academia, que nos comprometen a hacerlo. Firmemente, creo que esta alianza va a servir para conseguir grandes resultados de cara al futuro”, concluyó Pedreño.

También en el acto de clausura, el director de la Oficina de la OIT para España, Joaquín Nieto, explicó que la OIT ha dedicado este año sus esfuerzos a comprender cuáles van a ser los cambios en el futuro del trabajo y cuáles son las propuestas que hay que realizar para hacerlo más prometedor, y todas las conclusiones incluyen a la Economía Social como un factor importantísimo en la creación de empleo, pero también en los atributos de trabajo decente y de calidad”.

Por su parte, la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, acentuó los valores que la Economía Social tiene “no solo para construir una sociedad mejor cuantitativa y cualitativamente, sino también su importantísimo efecto contagio en el resto de la economía, el cual se debe permeabilizar al resto de la sociedad para que todos se sientan implicados en la defensa de esos resultados y valores”.

Valdeolivas remarcó el “apoyo indiscutible” del Gobierno de España hacia CEPES y el modelo empresarial que representa. “La Economía Social”, -afirmó la secretaria de Estado-, “no distingue entre fronteras y es muy reconocible en los países en los que tiene presencia, tal y como se ha constatado en esta Academia”.

Mesa sobre políticas públicas

Previamente a la ceremonia de clausura y la lectura del manifiesto, se celebró una sesión plenaria sobre políticas públicas, moderada por Roberto Di Megio, de la OIT, y en la que participaron la directora general de Economía Social del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, María Antonia Pérez León; el director general del Instituto Mexicano de Economía Social (INAES), Juan Manuel Martínez Louvier; la asesora del Ministerio de Agricultura de Túnez, Nawel Jabbes, y el jefe del Departamento Social y Solidario del Ministerio de Trabajo y ESS de Luxemburgo, Marco Estanqueiro.

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