Actualidad del Observatorio Español de la Economía Social

09/11/2023

Tras una década desde el cierre de Fagor Electrodomésticos, el nuevo Grupo Fagor mira al futuro con optimismo

La Corporación Mondragón ha recordado estos días que se ha cumplido una década desde que la cooperativa Fagor Electrodomésticos acudió a la ley concursal -posteriormente se vio abocada a la liquidación-. Fue el 30 de octubre de 2013, cuando el Consejo General de la Corporación Mondragón, acordó de forma unánime no asistir con más fondos a Fagor Electrodomésticos, “ya que los recursos financieros que demandaba no servirían para garantizar su futuro empresarial”.

Fagor se vio envuelta en situación crítica. Una de las ocho cooperativas del Grupo, la más grande y emblemática, sufrió una crisis irreversible. Según recuerdan desde el Grupo Fagor, “el cierre tuvo un impacto enorme: se asumieron importantes pérdidas económicas, hubo que afrontar un complejo proceso concursal y, sobre todo, hubo que gestionar la difícil situación en la que quedaron las personas de Fagor Electrodomésticos”. La situación requería una respuesta urgente y contundente. “Éramos conscientes que la capacidad de hacer frente a dicha coyuntura sería un precedente para los años posteriores, dado que se ponía a prueba la capacidad de resiliencia del cooperativismo de Mondragón”, comentan desde el Grupo.

Todo ello exigió reforzar y adecuar los mecanismos de solidaridad. “Una década más tarde, se puede afirmar que las consecuencias del cierre de Fagor Electrodomésticos están superadas y las ocho cooperativas de Fagor miran al futuro con optimismo”, añaden. Además, la marca Fagor ha vuelto al sector de los electrodomésticos para el hogar a través de varios acuerdos de licencia de marca firmados estos últimos años con diferentes empresas del sector.

Respuesta cooperativa contundente

La gestión del cierre de Fagor Electrodomésticos fue un precedente para el cooperativismo, muestra de la capacidad de resiliencia de dicho modelo empresarial. Y en general, según subrayan desde el Grupo, “se confirmó que el modelo es capaz de responder adecuadamente a un hecho de tal magnitud”. En concreto, en aquel entonces, la cooperativa Fagor Electrodomésticos reunía a 5.600 personas, de las cuales 1.800 trabajaban en las cinco plantas que la cooperativa disponía en el País Vasco. En total, la cooperativa contaba con 1.736 personas socias trabajadoras.

Tras el cierre, fue necesario poner en marcha todos los mecanismos de solidaridad de LagunAro EPSV, el sistema de protección social para las personas cooperativistas. “Entre ellas se encontraban la prestación de desempleo, las prejubilaciones y las reubicaciones en otras cooperativas de Mondragón. LagunAro tuvo que adecuar sus mecanismos para hacer frente a una situación sin precedentes”, aclaran desde Fagor. Entre otras medidas, se duplicó la cuota que pagaban las personas socias del casi centenar de cooperativas adscritas a LagunAro para poder así financiar el enorme incremento de gasto que se produjo en la prestación de desempleo; se ofreció la opción de acceder a la prejubilación a las personas mayores de 55 años y se habilitaron diversos mecanismos para acelerar las reubicaciones.

Las reubicaciones como prioridad

De hecho, la principal prioridad del Grupo Fagor fue la reubicación en otras cooperativas de las personas socias que quedaron en situación de desempleo, y para ello se contó con la corporación Mondragón, y el resto de cooperativas del propio Grupo Fagor.

De los 1.736 socios que se quedaron sin empleo por el cierre de Fagor Electrodomésticos en 2013, se ha encontrado solución para 1.405, el 81% del total, a través de reubicaciones, prejubilaciones o indemnizaciones. De estas 1.405 personas, 577 se han convertido en socias de otras cooperativas tras una reubicación definitiva, el 60% de ellas en cooperativas del Grupo Fagor. “Estas personas han tenido también que realizar un esfuerzo importante para adaptarse a su nueva situación. En definitiva, la gestión de esta crisis ha requerido del esfuerzo conjunto de todas las partes”, subrayan desde el Grupo.

Pasada una década desde el cierre, el objetivo prioritario sigue siendo reubicar definitivamente a las personas socias de Fagor Electrodomésticos que se mantienen a la espera de una solución definitiva. Con esta finalidad, en los últimos 5 años Fagor ha realizado 196 reubicaciones en sus cooperativas. De cara a 2023, se prevén otras 25 consolidaciones societarias.

Actualización del modelo cooperativo

Lo sucedido hace diez años ha servido de aprendizaje para Fagor. Así lo confirman fuentes del Grupo: “Estos últimos años hemos aprobado profundos cambios con el objeto de actualizar nuestro modelo cooperativo. Entre ellos destacan las modificaciones introducidas en el marco normativo para reforzar la autoexigencia y la corresponsabilidad de las personas socias para con la situación económico-financiera de las cooperativas. Tras un largo y complejo proceso, las Asambleas Generales dieron su visto bueno a los cambios propuestos, y, merced a ello, nuestras cooperativas están actualmente mejor preparadas para dar respuesta a las fluctuaciones del mercado y adaptarse adecuadamente a los escenarios cambiantes que van a tener que afrontar en el futuro”.

Importante aumento de las ventas y de los beneficios

Según señalan desde Fagor, las ocho cooperativas del Grupo (Fagor Ederlan, Fagor Arrasate, Fagor Industrial, Fagor Electrónica, Fagor Automation, Copreci, Mondragon Assembly y Galbaian) afrontan el futuro con optimismo. En 2022, Grupo Fagor registró unas ventas de 1.819 millones de euros, con un incremento del 17% respecto al año anterior, y un beneficio de 46 millones de euros. Con relación al empleo, cerró el año con 11.565 personas trabajadoras, de las cuales 5.791 trabajaban en las plantas del País Vasco. De estas, 4.276 eran personas socias activas. De cara a 2023 se prevé un crecimiento en las ventas y un incremento del 25% en los resultados.

Asimismo, responsables del Grupo recuerdan que las cooperativas de Fagor están entre las empresas líderes en sectores tales como componentes para automoción y electrodomésticos, máquina-herramienta, equipamiento de hostelería o energía solar. Ello es debido al impulso dado a la innovación, que ha permitido introducir las tecnologías más punteras en sus productos y servicios. Muestra del compromiso de Fagor con la innovación son los tres centros de investigación y desarrollo que alberga el Grupo en su seno.

Volver